El sistema de pensiones de Suiza es un modelo de tres pilares que combina elementos de reparto y capitalización, proporcionando una cobertura amplia para los jubilados. Este sistema mixto es reconocido por su equilibrio entre la seguridad social básica, el ahorro obligatorio y la previsión voluntaria. A continuación, te explico cómo funciona cada uno de estos tres pilares:
1. Primer pilar: Pensión pública (AHV/AVS)
• Este es el componente básico de seguridad social y se conoce como AHV (Seguro de Vejez y Supervivencia) en alemán o AVS(Assurance Vieillesse et Survivants) en francés.
• Su objetivo es cubrir las necesidades básicas y asegurar un ingreso mínimo a todos los residentes de Suiza, independientemente de sus ingresos a lo largo de su vida laboral.
• Es un sistema de reparto, financiado principalmente por las cotizaciones de los trabajadores y empleadores, así como por aportaciones estatales.
• La cotización total es del 8,7 % del salario bruto, dividida entre empleador y empleado.
• La pensión del primer pilar depende del tiempo de contribución y de los ingresos, pero tiene un monto mínimo y máximo preestablecido (para evitar grandes desigualdades en la pensión básica).
• Todo residente en Suiza debe contribuir al AHV/AVS a partir de los 20 años (o antes, si trabaja).
2. Segundo pilar: Pensión ocupacional (LPP/BVG)
• El segundo pilar es una pensión ocupacional obligatoria para todos los trabajadores asalariados que ganan por encima de un determinado umbral.
• Este pilar está diseñado para complementar la pensión básica del primer pilar y garantizar que los jubilados mantengan su nivel de vida después de la jubilación.
• Las cotizaciones a este pilar son de capitalización, es decir, se invierten y acumulan en una cuenta de ahorro individual que pertenece al trabajador.
• Los empleadores y los empleados realizan contribuciones compartidas que varían según la edad del empleado (las tasas de cotización aumentan con la edad para asegurar suficiente capital al acercarse la jubilación).
• Los fondos acumulados en el segundo pilar se transforman en una renta vitalicia o pueden, en algunos casos, retirarse parcialmente como una suma global al jubilarse.
• Las instituciones de pensiones ocupacionales están sujetas a una regulación estricta y deben mantener un nivel mínimo de rentabilidad.
3. Tercer pilar: Previsión individual (voluntaria)
• Este pilar es un complemento voluntario de ahorro individual, con beneficios fiscales.
• Cualquier persona puede contribuir a este pilar para mejorar su jubilación futura. Las contribuciones al tercer pilar están sujetas a ciertos límites anuales y son deducibles de impuestos, lo que lo hace atractivo para quienes desean incrementar su pensión.
• Los fondos de este pilar se invierten y solo pueden ser retirados en situaciones específicas, como al jubilarse, al comprar una vivienda o al establecerse en el extranjero.
• Este pilar permite una flexibilidad y personalización mayores, ya que el trabajador elige el tipo de inversión (puede optar por fondos más conservadores o agresivos).
Edad de jubilación y flexibilidad
• La edad de jubilación oficial en Suiza es de 65 años para los hombres y de 64 años para las mujeres, aunque existe una tendencia a unificar esta edad y elevarla en el futuro.
• Es posible jubilarse de forma anticipada o retrasada, aunque con ajustes en la cuantía de la pensión. Esto permite flexibilidad a los trabajadores para planificar su retiro según sus necesidades y condiciones de vida.
Ajustes automáticos y sostenibilidad
• El sistema suizo está diseñado para ser sostenible. Los beneficios del primer y segundo pilar se ajustan periódicamente según la inflación y la situación económica, lo cual ayuda a proteger el poder adquisitivo de los pensionistas.
• Además, Suiza cuenta con mecanismos de monitoreo y ajustes periódicos para mantener el equilibrio del sistema, especialmente en el primer pilar, donde el envejecimiento de la población es una preocupación constante.
Resumen:
El sistema de pensiones suizo se caracteriza por:
• Primer pilar: una pensión pública de reparto que asegura un mínimo para la vejez.
• Segundo pilar: una pensión ocupacional de capitalización obligatoria para asalariados.
• Tercer pilar: un ahorro voluntario con ventajas fiscales que permite complementar la pensión.
Este modelo suizo de tres pilares equilibra la seguridad financiera básica con el ahorro personal y la previsión ocupacional, proporcionando una cobertura completa y flexible. A través de esta estructura, Suiza logra un sistema de pensiones sostenible y ajustado a las distintas necesidades de sus ciudadanos.